De cómo decorar con impresión comestible 1…“Hay tanto por hacer, cada día aprender, hazlo conmigo soy… Caillou”

Hola a todos, en realidad estaba dudosa si les interesaría saber cómo elaboré esta tarta de Caillou, pero luego recordé que aunque me parezca sencillo ahora, seguro alguna persona no lo conoce, sobre todo si apenas comienza en este dulce mundo, tal y como me ocurrió a mi en su momento. 

Esta tarta fue un encargo para celebrar el cumple número 3 de una bella niña llamada Gabriela, a quien le gusta Caillou, que es un personaje de unos dibujos animados que pasan aquí en España, no sé si se conoce en Venezuela o en otros países, lo cierto es que a los niños de aquí les encanta, el título de esta entrada forma parte de su canción promocional.

MI cliente quería un clásico bizcocho de vainilla relleno de dulce de leche o lo que se conoce también como arequipe. (Yo compré un bote en el mercado pero se puede hacer en casa, yo nunca antes lo he preparado pero recuerdo que una tía lo hacía cuando yo estaba pequeña, basta con poner a hervir agua en una cacerola y luego sumergir una lata de leche condensada lavada y sin envoltura, el agua debe cubrir la lata, se debe bajar a fuego medio para evitar que la lata explote, y así mantenerla por 3 horas, luego se saca y se deja enfriar antes de intentar abrirla, y listo).

La imagen se trata de una impresión en papel de azúcar comestible, se hace en una impresora tan normal como la que usamos en casa junto a nuestro ordenador (computadora), sólo que es especialmente utilizada con papel de azúcar y tintas comestibles. Yo encargo mis impresiones en tiendas de repostería, ya que no poseo ese tipo de impresoras, (aunque sí que me estoy planteando hacer esa inversión), generalmente el procedimiento es así: buscas una imagen que te guste para la decoración, que tenga buena resolución para garantizar la calidad de la impresión, tienes que enviarla por correo o llevarla en un pincho (pendrive) a la tienda, en formato jpg o pdf. Lo mejor es editar la imagen hasta cuadrarla en un folio (hoja) de formato Din A4, tanto si la quieres cuadrada, rectangular o circular, siempre debe entrar en ese formato (al menos aquí en Madrid es así).

Una vez esté listo el bizcocho se debe dejar enfriar muy bien antes de cubrirlo con fondant, mejor si lo dejas sobre una rejilla, yo suelo hornear por la mañana y decorar por la noche. Por lo general hago un solo bizcocho alto y luego lo corto a la mitad para rellenarlo. Pero esta vez horneé dos tartas rectangulares de 3 huevos cada una porque el molde que tengo es muy bajo.

Lo primero que debes hacer es disponer del soporte donde va a quedar la tarta, yo suelo “pegar” el bizcocho a la base con buttercream para evitar que se mueva durante el traslado. Una vez pegada la tarta a la base, procedo a colocar el relleno, esta vez lotice directamente del bote, pero si es buttercream uso una manga para que quede uniforme. Luego la otra mitad de bizcocho encima y procedo a aplicar buttercream por todo el exterior de la tarta, con lo que se alisa toda la superficie, como si la frisaras. Hay que tener cuidado de no manchar la base, suelo colocar papel de horno para evitar esto, luego lo desecho.

Esta vez hice las cosas con un poquito más de tiempo y logré que no apareciera la raya en medio del bizcocho, donde va el relleno, ya que una vez cubierta con buttercream de vainilla (pude refrigerarla por unos 10 minutos y así evité que se marcara luego el fondant, como me pasó en http://darlenebalza.blogspot.com.es/2012/06/de-como-el-amor-vence-todas-las.html

Mientras la tarta reposaba en la nevera, estiré el fondant blanco sobre mi súper tapete nuevo SILPAT, (lo compré por Amazon en USA), es lo máximo, no necesitas untarle nada para que no se pegue el fondant, apenas espolvoreé un poco de maicena y era porque yo tenía las manos calientes. Si tienes oportunidad no dudes en comprarlo porque te será muy útil, incluso puedes meterlo al horno.

He usado un fondant que me tiene encantada, cuya marca desconocía, lo he comprado en Decake a muy buen precio y en el paquete de 2,5 kilos solo traía una etiqueta con las siglas M&B y la información de ingredientes, etc. Está bueno de sabor y se trabaja muy bien, incluso si hace muchísimo calor como fue en este caso. Bueno, se cubre la tarta con fondant, para ello, después de estirada la recoges con el rodillo y luego la dejas caer lentamente sobre la tarta, el truco está en pegar primero las esquinas, luego poco a poco todo lo demás. En youtube puedes conseguir muchísimos vídeos que te muestran cómo se cubre una tarta con fondant.

Una vez cubierta con fondant y cortado los excesos, medí la imagen sobre la tarta, (puedes recortar perfectamente el papel de azúcar si es necesario) y con un palillo marqué las cuatro esquinas para guiarme luego. Para pegar el papel he utilizado ½ cucharadita de CMC diluido en 75 ml de agua, y con la ayuda de un pincel he cubierto la superficie que ocupaba la imagen. Inmediatamente después despegué lentamente el papel de azúcar del acetato donde viene y, con mucho cuidado, (ayudada por los puntos guías), coloqué la imagen sobre la tarta pasando la mano encima, evitando que se formaran burbujas de aire. Es importante no poner mucho pegamento de lo contrario podría salirse por los bordes de la imagen y ensuciar el trabajo, también pudiera hacer que el tinte se humedeciera demasiado y hacerse un manchón en el dibujo.

He de decirles que estando en Venezuela intenté usar este tipo de impresión y no tuve éxito, creo que es porque además del calor que suele hacer en donde vivía, es muy húmedo y jamás logré separar la hoja de azúcar del acetato, se convertía en polvo, se me pegaba a los dedos, la solución que hallé fue usar la imagen con todo y acetato y al momento de cortar la tarta retirarlo, claro, ese fue mi primer intento (cuando yo misma preparaba el fondant, hace varios años atrás) y la tarta era un regalo que quería hacerle a un amigo fanático de Batman, es decir, estaba en confianza como para hacer aquello, jejeje.

Para los detalles de la tarta he usado fondant de colores de la marca FunCakes que son buenísimos también, los venden en paquetes de 250gr, lo cual es ideal si quieres ahorrar tiempo y tener un color intenso.

Lo que más trabajo me ha dado de esta tarta ha sido hacer el nombre, (las letras). Estaba loca por tener esos cortadores, así que cuando los vi en Expotarta los compré de inmediato, ¿verdad que son bellos, a mi me encantan? Es el modelo FUNKY de Alfabeto y Números. Pero no son muy fáciles de usar, (al menos al principio), imagino que después de practicar muuuuuucho me saldrán más rápido, son una especie de regletas muy delgadas, hay que usar necesariamente pasta de goma para que luego salgan del molde con mayor facilidad y al secarse poder manipularlas sin temor, yo he espolvoreado un poco de CMC al fondant en el momento y con eso ha sido suficiente. También he untado un poco de crisco sobre el molde para facilitar el despegue de las letras. 

Para terminar tengo que decirles que se debe tomar en cuenta el soporte donde se coloque la tarta, yo pensé que no pesaría mucho porque no era muy grande (22 x 26 cm) y usé una base de cartón muy delgado, con lo cual tuve que pedirle a la cliente (afortunadamente alguien conocido) que la trasladara sobre una bandeja para evitar inconvenientes. El número 3 lo hice sobre una brocheta de madera, como una piruleta (chupeta)  y así podían colocar a gusto una vez estuviera en la mesa de celebración, aquí lo he puesto sobre un vaso pero no se ve.

Y este ha sido el resultado, las fotos no han quedado muy buenas porque pese a que las he hecho en el lugar de siempre, fueron tomadas muy temprano y aún el sol no le llegaba a mi terraza/foto estudio, jejeje.

Bueno espero que le sirva a alguien esta experiencia y que se atrevan a empezar con el uso del papel de azúcar que siempre resuelve un montón y el resultado gusta mucho, sobre todo en fiestas infantiles.

Un beso a todos, espero les guste, agradezco a todos sus comentarios… Hasta la próxima, (que esta vez será casi inmediata ;D)

De cómo estrené mi regalo, para darle uno a Papá en su Día… Al fin ¡¡¡MACARONS!!!

Ñam, ñam, ñam… Sólo les digo esto para comenzar y para dejar volar la imaginación… y es que ya entiendo el alboroto de todo el mundo por los famosos MACARONS,  combinación de almendras, claras de huevo y azúcar glas que tiene su origen en Italia (tenía que ser) pero lo dio a conocer Francia una vez que lo adoptó y transformó en apariencia, y es que son verdaderamente un postre delicado y delicioso… Crujiente por fuera, suave, esponjoso y vaporoso por dentro, una combinación de texturas que alegra el paladar de cualquier mortal.

El domingo pasado se celebró en Venezuela el día del Padre y para celebrarlo me decidí a hacer Macarons para obsequiárselos a mi esposo, que es un Padre fuera de serie.

Pues sí, aun no me lo creo, he hecho Macarons y la experiencia no ha sido traumática, debo reconocer que tenía mi reserva con este postre, ya que existe una matriz de opinión generalizada acerca de la dificultad que tiene su preparación y me estaba dejando llevar por ello, pero afortunadamente, siempre he pensado que para verdaderamente poder formarse una opinión sobre algo hay conocerlo de cerca, vivir la experiencia e intentar ir a la fuente original. Y cómo en mi vida había probado este postre me lancé a la aventura. 

Imagino que el tener los utensilios correctos me ha ayudado a conseguir buenos resultados, pero lo que sin lugar a dudas puede hacernos errar en nuestro intento es recopilar en Internet un sin número de recetas, hay muchas versiones, obviamente todas parecidas en cuanto a los ingredientes necesarios, pero en cuanto a las cantidades o incluso procedimientos podrían volverse locos al no saber decidirse por alguna en especial, sobre todo en mi caso que nunca antes los había hecho.

Yo particularmente sólo me quedé con dos fuentes, una receta que traía el kit para hacer Macarons de Lékué que me regaló mi esposo el pasado día de la madre, y la receta de Alma de Objetivo Cupcake Perfecto (http://www.objetivocupcake.com/2012/02/y-entonces-sucedio-lo-que-nunca-pense.html), de hecho hice una especie de combinación de ambas, me quedé con las proporciones que propone Alma porque las cantidades eran menores y usé la idea de hacerlos de chocolate con el relleno de crema de naranja de Lékué.

 El resultado me ha encantado y sorprendido, no pensé que podrían quedar tan bien a la primera, aunque debo contarles que hice una primera mezcla la cual deseché antes de intentar usarla, porque una vez logrado el punto de nieve me tardé un poco en continuar con la preparación y con el calor que hace ahora mismo en Madrid la mezcla se bajó, además que le incorporé el cacao en sustitución del aroma y colorante (que en la receta de Alma se agregan en este momento) y creo que también contribuyó a que se bajaran las claras y el azúcar.  Me parecía que así ya no iba a servir y no me apetecía perder el resto de ingredientes, sobre todo las almendras que vienen molidas pero hay que tamizarlas y es un procedimiento un tanto fastidioso. Así que repetí ese paso. Aquí les dejo mi combinación de recetas y procedimientos:

MACARONS DE CHOCOLATE RELLENO DE CREMA DE NARANJA

(Receta para obtener 48 Macarons de 4 cm de diámetro)

• 200g de azúcar glas
• 100g de almendras molidas (yo también usé las que venden en el  súper de Vahiné y la tamicé)
• 125g de clara de huevo a temperatura ambiente (que equivalen a 4 claras pasteurizadas de Mercadona, que también fueron las que usé yo)
• 40g de azúcar extrafino (no tenía y lo que hice fue moler un poco el azúcar normal y también lo tamicé)
• 2 cucharadas de cacao en polvo (igualmente tamizado, yo uso el Cacao Valor que se consigue en el súper)
• No usé aromas ni colorantes

Procedimiento para hacer los Macarons:

1. Precalienta el horno a 150 grados centígrados, yo usé la función de arriba y abajo.

2. En un bol, tamizamos el azúcar glas, encima las almendras molidas y el cacao, mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes con el batidor de mano. Reservamos.

3. En la batidora eléctrica batimos las claras a punto de nieve. Cuando monten, incorporamos el azúcar extrafino y seguimos batiendo.

4. Pasamos la mezcla montada al bol que teníamos reservado con la mezcla de azúcar glas, almendras molidas y cacao en polvo, aquí viene el momento cumbre, debemos mezclar con la espátula o cuchara de madera, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, para intentar conservar el aire que se ha formado en la mezcla, hasta lograr que todo se integre bien.

5. Procedemos a formar los circulitos con esta mezcla. Si no tienes el Decomax de Lékué puedes usar una manga pastelera con una boquilla redonda número 12. Yo los hice sobre el tapete de silicona para macarons, si no tienes el tapete te recomiendo hacer una plantilla previamente que te servirá de guía y  así puedes calcular el tamaño que quieres obtener y la separación que deben guardar entre ellos, para que no se peguen en el horno al crecer.

6. Una vez hechos todos los círculos procedí inmediatamente a meter la bandeja en el horno, el tiempo de horneado es entre 20 y 25. Yo nunca los llegué a tocar, confié en que fuese así y resultó bien.

7. Ya fuera del horno, esperé unos 5 minutos y con la ayuda de una espátula los pasé a otra bandeja para que terminaran de enfriarse y no esperé mucho para probarlos, jejeje.

 

8. Como sólo tengo un tapete, al trasladar todos los macarons a la bandeja para que reposaran, lavé inmediatamente el tapete, lo sequé muy bien y lo he engrasado un poco con crisco, (se supone que no debería ser necesario, pero al hornear mi primera bandeja sí que se pegaron un poquito, así que para la segunda usé crisco), y volví a repetir el procedimiento.

RELLENO DE CREMA DE NARANJA (propuesta de Lékué)

• 100ml de zumo de naranja
• 1 cucharada de piel de naranja rallada
• 65 gr de azúcar
• 70 gr de mantequilla
• 1 yema e huevo
• 1 huevo
• 10 gr de maicena

Preparación del Relleno:

1. En una cacerola calienta el zumo de naranja (natural y sin pulpa) con la mitad del azúcar y la mantequilla(no esperes a que hierva, con que esté bien caliente es suficiente).

2. En la batidora bate el huevo, la yema, el azúcar restante y la maicena, añade la mezcla de la cacerola, bate bien con la varillas hasta obtener una mezcla homogénea.

3. Vuelve a introducirlo en la cacerola, cuece la crema a fuego lento, sin dejar de remover hasta que espese.

4. Retira del fuego y añade la piel de naranja rallada, remueve y deja enfriar por completo para rellenar los macarons.

Debo decirles que la consistencia de este relleno no me convence para los macarons, pero es sólo la consistencia, porque resulta muy líquida y no se logra el efecto gordito entre las tapas de macarons, (si pones mucho se chorrea y si pones menos no se ve, y como es muy húmedo se mojan las tapitas), pero en cuanto a sabor es la GLORIA, ¡La combinación perfecta de sabores!, creo que lo repetiría y le agregaría un poco más de maicena para intentar que fuese más espeso y firme el relleno, queda de una amarillo intenso pero con el tiempo se opaca, allí está otro punto en contra, puesto que luego no se ven tan bonitos.

Aparte de este relleno maravilloso de sabor, también preparé una buttercream de naranja, que dividí en dos partes, para teñir una parte de color naranja y obtener así dos colores más para el relleno: amarillo pastel (así queda la mezcla) y naranja pastel.

He aquí la receta de Butercream de Naranja que usé:

• 200 gr de azúcar glas
• 100 gr de mantequilla
• el zumo de una naranja
• la ralladura de una naranja

Sólo tienes que batir la mantequilla y el azúcar y cuando esté blanca y suave la mezcla agregar el zumo y la ralladura de una naranja y batir un poco más hasta que se integren y listo. Este relleno no le va mal de sabor está bueno pero si pruebas el relleno anterior te gusta más ese. Pero con este si consigues el efecto gordito de relleno entre las tapas.

También utilicé butercream de oreo para rellenar algunos de mis macarons, (aun me quedaba un poco en la nevera, la receta en el post anterior), y una vez más la combinación es buenísima, parece que no va a serlo, pero créanme, quedan muy ricos así también, mejor es que lo comprueben y luego me dicen si les gusta.

Para tener en cuenta:

1. Las claras, los huevos y la mantequilla deben estar a temperatura ambiente.

2. Tamizar el azúcar glas, el azúcar extrafino, la harina, la almendra molida y el cacao.

3. Usar la batidora sólo para batir las claras y la mantequilla, al incorporar la mezcla tamizada de harina, almendras y cacao debemos hacerlo con una espátula de plástico o cuchara de madera con movimientos envolventes de abajo hacia arriba procurando mantener las burbujas de aire que se han formado anteriormente.

4. Disponer de una plantilla para lograr que queden del mismo tamaño, si no tienes el kit de lékué. Puedes hacerla con una hoja en la que deberás marcar los circulitos, si puedes hacer dos círculos uno dentro de otro con una separación de 7 milímetros entre ellos, pues mejor, así vienen en el tapete que yo usé, de esta manera el círculo interno (que te debería quedar de más o menos de 2,5 cm de diamétro) te sirve de guía para evitar excederte al colocar la mezcla (rellénalo por completo cubriendo la línea de borde) y el más grande que lo contiene, (de unos 4 cm de diamétro) es para que te hagas una idea del tamaño que va tener cuando crezca en el horno. 

5. No descuidéis el relleno, el sabor de la galletita sin duda es importante, pero el relleno también porque podría realzar ese sabor, opacarlo o cargárselo.

6. Para su conservación no deben guardarse en latas de galletas u otro envase hermético porque pierden la consistencia crujiente, ya me pasó, se vuelven más suaves. Me parece que lo mejor es usar una caja de cartón, de esas para cupcakes o tartas.

Bueno que más les puedo decir, a mi esposo le encantaron y a un buen amigo que está de visita en Madrid también, creo que para el próximo post lo tendré de invitado preparando un maravilloso postre que le queda de muerte.

Espero que les guste y que hayan podido llegar hasta aquí a pesar de lo laaaaarga que me ha quedado esta entrada, jejeje… Anímate y cuéntame cómo te va con los maravillosos MACARONS… ¡¡¡Hasta la próxima!!!

Para celebrar la vida y las buenas noticias… Cupcakes de Oreo y Tarta +

Estas últimas dos semanas han sido intensas en emociones y nervios a la espera de buenos resultados, acuerdos y noticias, no sólo en mi casa sino también en la de varios amigos, y gracias a Dios todo ha resultado con bien para todos y estamos muy contentos.

Con esa buena vibra y para celebrar una de esas buenas noticias he preparado unos Cupcakes de OREO a los que ya hace tiempo le tenía ganas. La receta la he sacado de un blog que no conocía, pero que me enganchó por la fotografía que presentaba, busque en imágenes de Google “Cupcakes de Oreo” y  encontré una imagen que me convenció de inmediato.

La receta la presento aquí, pero tanto la receta como la foto de las que les hablo pueden verla en http://antojitos-antojitos.blogspot.com.es/2011/08/receta-cupcakes-de-oreo.html, ella a su vez ha tomado la receta de este otro blog: http://lasrecetitas.blogspot.com.es/2011/05/cupcakes-de-oreo.html

RECETA CUPCAKES DE OREO (a mí me han salido 18 cupcakes de tamaño standard)

Ingredientes
125 gr de mantequilla sin sal
125 gr de azúcar
2 huevos
125 gr de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de extracto de vainilla
unas 3 ó 4 cucharadas de leche
9 galletas Oreo ralladas

Ingredientes para el frosting o cobertura (Buttercream de Oreo)
200 gr de mantequilla sin sal
300 gr de azúcar glass
un chorrito de leche
unas 6 galletas Oreo ralladas (esto a gusto de cada uno, por eso yo he puesto 12, jejeje)

1. Precalentar el horno a 170 grados.
2. Batir la mantequilla (debe estar a temperatura ambiente) con el azúcar, hasta que esté todo bien integrado.
3. Añadir los huevos de uno en uno. No echar el segundo hasta que el primero esté bien mezclado.
4. Junta la levadura con la harina, tamízalas y añade la mitad de esta mezcla a la masa anterior. Mezcla bien.
5. Añade ahora la leche y el extracto de vainilla.
6. Termina de añadir lo que quede de harina.
7. Por último añade las galletas ralladas.
8. Colocar en cápsulas de magdalenas.
9. Hornea a 170 grados durante 20 minutos o hasta que metas un palillo y salga limpio.
10. Para hacer la Buttercream de Oreo, yo he colocado todos los ingredientes en un bol menos las galletas, luego de conseguir una mezcla suave y homogénea con la batidora, he agregado  las galletas trituradas y mezclado con una cuchara de madera para procurar que no se disolvieran del todo los pedacitos de galleta y quedara una textura más “crocante” si se quiere.

Debes dejar enfriar tus cupcakes preferiblemente sobre una rejilla y una vez fríos puedes proceder a decorarlos con la buttercream, para ello he utilizado la manga con la boquilla 1M de Wilton y he hecho un rosetón directamente sobre el cupcake sin cubrir previamente.

El resultado en cuanto a sabor ha sido muy bueno, pero ya tenía mis dudas en cuanto al color del bizcocho, no me parecía que sólo con 9 galletas iba a tomar ese marrón oscuro y sugerente a chocolate que ví en la foto original y que me atrapó, y así fue, sí, quedó marrón, pero no oscuro como yo quería :(

No sé que ha pasado he seguido la receta al pie de la letra, quizá había que agregar cacao en polvo, no sé , pero lo haré cuando repita.

Para terminar la decoración, sobre el rosetón yo he colcado una galleta entera, esto es a gusto de cada quien, me parece que pueden quedar muy monos si usamos mini oreos o una combinación con smarties para darle más colorido.

Bueno, así de fácil y rápido estuvieron listos estos cupcakes cero complicaciones y el resultado ha sido increíble, ¡a todos nos ha encantado!...¡Ñam…ñam…ñam! y en la oficina de mi esposo han sido un éxito ;)

TARTA + 

Dos días después cumplía años una gran amiga mía y quería llevarle algo tan dulce como ella, así que como me quedó Buttercream de Oreo, pensé en usarla de cobertura sobre una tarta de chocolate.

No hice mi bizcocho de chocolate de siempre, que me encanta, porque quería probar otra receta, pensé en el gran bizcocho DOUBLE CHOCOLATE CAKE de El Rincón de Bea, http://www.elrincondebea.com/2012/04/chocolate-strawberry-cake.html, pero una vez más las prisas me ganaban, y como resulta un poco más laborioso preferí dejarlo para una ocasión más tranquila, y además luego pensé que quizá no le iría bien la buttercream de oreo, así que buscando me acordé de una de las Receta de Bizcocho de Chocolate para Tartas de Alma de Objetivo Cupcake Perfecto, y me decidí por ella.

Una vez más les dejo aquí la receta, pero ya saben que la he tomado de http://www.objetivocupcake.com/2011/10/tarta-de-tres-pisos-receta-de-bizcocho.html

Ingredientes (para un molde de 20 cms).

• 365g de harina
• 65g de cacao en polvo sin azúcar
• 3 cucharaditas y 1/4 de levadura química tipo Royal (lo que es igual a un sobrecito Royal)
• 325g de mantequilla sin sal
• 285g de azúcar
• 5 huevos
• 220ml de leche

1. Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos el molde

2. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla se aclare.

3. Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo bien tras cada adición.

4. En otro bol, tamizamos la harina y levadura química. (Alma agrega de una vez el cacao y tamiza todo junto, yo prefiero tamizar la harina con la levadura y el cacao tamizarlo aparte).

5. En este momento agrego el cacao a la mezcla y cuando ya no se vean grumos y adquiera un color hermoso a chocolate, incorporo la harina tamizada con el polvo de hornear.
6. Añadimos la mitad de la mezcla de harina a la mezcla previa mientras batimos a velocidad baja. Luego, la mitad de la leche, luego el resto de la harina y finalmente el resto de la leche.
7. Horneamos en torno a 50 minutos (comprobar a partir de 40 minutos)
8. Dejarlo enfriar en el molde antes de traspasar a una rejilla.

Bueno, bueno, debo confesarles que este bizcocho me ha encantado DEMASIADO, es perfecto para los amantes del chocolate como yo, no sé si es porque lo comimos súper fresco, (ya que lo hice por la mañana y la cortamos al final de la tarde, prácticamente estaba recién hecho), o por la combinación con la buttercream de oreo, pero es algo que deben hacer para comprobar lo que les digo, no se arrepentirán. Una miga perfecta, húmedo y esponjoso a la vez.

A todos en la reunión les encantó la tarta, fue muy gratificante recibir tantos halagos y excelentes comentarios, ¡qué rico, al final eso es lo que más reconforta!, aunque me parecía increíble el resultado dada las prisas con las que preparé esta tarta.Quería tomar una foto al cortarla para mostrarle el intenso color por dentro, pero no ha dado tiempo a nada, apenas cortarla la hemos devorado, jajaja...

Espero que te guste, que pronto te animes y me cuentes cómo te quedaron a ti.

Un besote y gracias a todos por estar aquí y a las blogueras en las que me inspiré por tan buenas recetas. 

Me encanta leer los comentarios que dejan ;)

Saludos y ¡hasta la próxima!

De cómo el amor vence todas las barreras … Tarta de Amor Azul

He comenzado a escribir esta entrada hace dos semanas, sentada en un avión, con la ilusión de una adolescente escribiendo en su diario, porque se trata de una gran historia de amor, que se ha dado en estos tiempos cuando ya muchos parecen no creer en su existencia o en su poder y porque está protagonizada por una de las personas más especiales que la vida me ha regalado, mi gran amiga Faby, a quien quiero con el alma. Por eso me encontraba en ese avión viajando desde Madrid rumbo a Dallas, Texas, para tener el privilegio de acompañarla en uno de los momentos más importantes de su vida, su casamiento.

Ella ha sido el motivo de esta aventura personal, promovida por mi amado esposo, quien al ver mi cara de nostalgia y escuchar nuestros llantos telefónicos, me propuso viajar y ocuparse el solito de nuestras peques de 1 y 3 añitos, durante una semana. Juro por Dios que jamás se me hubiera pasado por la cabeza esa posibilidad… a estas alturas, imagino que no tengo que decirles que mi esposo es el hombre más maravilloso del mundo, ¿verdad?, pues sí, lo es, así es mi príncipe azul.

Y como he sido testigo de la gran historia de amor entre dos buenas personas que han hecho frente a las adversidades del tiempo y la distancia, que pudo consolidarse cruzando para ello, océanos, montañas y desiertos, jejeje… Me empeñé en hacerles una tarta para tan importante acontecimiento, pese a que contaba con sólo dos días para ello.

 

En mi equipaje de mano viajaban los materiales y herramientas mínimas e indispensables para hacerla, (como los músicos, llevaba mis intrumentos conmigo para cuidarlos en todo momento), afortunadamente el fondant y el cake stand comprados en Amazon llegaron a tiempo a su casa y pude comprar el resto de los materiales allá.

Como no contaba con mucho tiempo, preparé un bizcocho tradicional de vainilla, con un relleno de crema sabor a almendras y con almendras fileteadas. Usé fondant blanco de Santin Ice para cubrir la tarta, fondant azul de FunCakes que llevé y un pellizco de Gum Paste de Wilton.

 

Para hacer las rosas no utilicé cortadores, las hice petálo a pétalo, como lo explica Peggy Porschen, en su maravilloso libro: Pretty Party Cakes, con muy buenas ilustraciones, que también compré en Amazon. Y además me ayudé con el video tutorial de la simpática Alma, de Objetivo Cupcake Perfecto, no puedes dejar de ver este paso a paso: http://www.objetivocupcake.com/2012/04/micropost-nuevo-videotutorial-rosas-de.html ¡¡¡Gracias Alma por hacerlo!!!

 

Mezclé 250 gr de fondant azul de FunCakes con un poco de la pasta de flores de Wilton, era la primera vez que lo usaba y no sabía qué cantidad agregar, en realidad se supone que debes usar solo esa pasta y colorearla si lo deseas, pero yo no tenía colorantes, solo el fondant azul, así que probé mezclando un poco y me pareció que estaba bien así. Luego para lograr un degradé lo partí en 4 partes y mezclé dos porciones por separado con fondant blanco para obtener tres tonos de azul, y utilizar el otro tono más oscuro para el centro de las rosas. Los pétalos van en tonos de mayor a menor intensidad.

 

El calor que hacía era infernal, por fortuna no me sudan mucho las manos y pude trabajar el fondant, pero aunque parezca raro en vez de humedecerse se secó mucho, al cubrir la tarta éste se arrugaba, tuve que darle y darle con la mano para intentar disimular las arrugas y usar un truco que me enseñaron en un curso wilton: coges un poco del mismo fondant que usas para cubrirla, haces como una bola, lo aplastas un poco y se lo pasas por toda la superficie como si estuvieras puliéndola, esto aparte de darle un poco de brillo te ayuda a disimular las imperfecciones que puedan quedar: pliegues, arrugas, empates, etc.

Como iba de carerras contra reloj, cubrí la tarta con el relleno recién puesto, y eso junto al calor que hacía, provocó que el fondant se humedeciera al contacto con el relleno, ¿ves en las fotos como se nota un poco una raya en medio?, pues ese es el relleno, la recomendación es hacerlo con tiempo para que al frisar la tarta (prepararla para recibir al fondant), el relleno ya esté acentado. Quizá haya que hacer como en el caso de las layer cakes, he leído que una vez cubierta con la buttercream se refrigera un poco, eso para que quede un acabado muy liso y firme y para que el relleno se compacte. Si alguien conoce algún otro truco para que esto no ocurra le agradezco mucho me lo cuente.

Bueno, la elaboración de esta tarta ha sido atropellada y tiene muchas anécdotas, todas divertidas eso sí, una de ellas, para no hacer más largo este cuento, es que al colocar la temperatura del horno no le dije al encargado, (Edu, el novio, jejeje), que eran grados centígrados y como saben allá la escala de temperatura se expresa en grados Fahrenheit, cuando me percaté de ello, después de un buen rato, tuvimos que ir graduando de a poco la temperatura para llegar a la deseada y lograr que finalmente se hiciera, estaba tan entretenida formando las rosas que lo olvidé por completo, ¡Ups!

Pero espero que haya quedado buena, al menos la segunda sí, de esa pequeña solo llegué aprobar un poco los sobrantes al nivelarla, y estaba bien. Ya me contarán mis amigos dentro de un año, porque siguiendo una costumbre venezolana, los novios se quedaron con la tarta más pequeña para congelarla y celebrar en su Primer Aniversario, junto a una botella del espumante de áquel día, que también deben guardar.  Yo no me creía esto hasta que lo hice cuando me casé y es increíble que pueda estar tan buena después de un año congelada. El secreto es sacarla del congelador la noche antes, subirla al refigerador y al día siguiente sacarla a temperatura ambiente y dejarla reposar todo el día hasta el momento de cortarla.

Cómo me quedaba mezcla del bizcocho hice tambipen unos cupcakes para completar la decoración, para decorarlos solo apliqué una textura al fondant blanco y encima coloqué una rosa.

 

Bueno, así fue que pude hacer esta tarta de rosas azules, y… ¿por qué azules?, pues porque quería simbolizar el oceáno que separaba a los enamorados, el cielo infinito al que miraba mi amiga suspirando cada día por su amor. Sí, sí, soy muy cursi lo sé, pero no lo puedo evitar, me encanta. Un final precioso para la historia postmoderna de este romance que comenzó de manera virtual y que hoy es ya una abrumadora realidad, ahora les toca escribir un nuevo capítulo en sus vidas, en un nuevo cuaderno, sin borradores ni tachaduras... que la felicidad que hoy sienten se convierta en su estilo de vida a partir de ahora y que tengan siempre el coraje y la sabiduría para cultivarlo, defedenderlo y perpetuarlo en el tiempo. Los quiero y deseo para ellos que nunca se vayan a dormir enfadados y que puedan siempre mirarse a los ojos, reconocerse en el otro y saber que justo allí, en la infinidad del instante de sus miradas yace su morada  perfecta, el lugar donde quieren estar por siempre, donde se sienten amados, seguros y en paz con el universo. Que la verdadera comunicación reine en su hogar, esa que sin temores pero con tacto, sabe decir lo que nos gusta y lo que no, lo que esperamos y lo que creemos. 

Ahhh… que bello es el amor, ¿verdad?, ¿a ti qué te parece, te ha gustado la tarta?... espero que me cuentes y que te sirva de inspiración… ¡¡¡ Hasta la próxima!!!